viernes, 25 de enero de 2019

La gente cambia

Así como cambian las estaciones, los días, los meses y los años, una persona cambia, crece, aprende y se expande al universo. Cuando tenía 13 años solía pensar que podía hacer un código de comportamiento para mi misma, que podía definir mi esencia en una lista de 15 cosas que me definen, pero lo único que vi con el transcurrir del tiempo fue como cada una de ellas caía y junto con cada una de ellas sentía que me iba muriendo, hasta llegar a un punto bastante desierto.

Pero el ir recogiendo cada pétalo de recuerdo, cada lágrima y sonrisa, me llevo a encontrar el camino de vuelta a mí misma. Y en el desierto empezaron a florecer plantas de las más diversas, y volví a tener colores, sabores y fragancias más variadas que antes, empecé a amarme, a sembrar mi propio campo y a cuidarme para no dejarme marchitar.

Antes pensaba que el amor era solo el que tenías con tu pareja, que el quererse a una misma era implícito y que ese otrx te iba a ayudar a reforzar ese amor... puras mentiras, luego de vivir y sobrevivir, te das cuenta que el amor construye y destruye, y que no debes esperar de nadie que cuide de ti o te de un motivo para vivir, porque ese está en ti misma.

También aprendí otro par de cosas, de aquí y de allá... como que el tiempo es la mejor cura para aquello que piensas que te va a atormentar por siempre y que nunca, nunca estás sola, siempre hay alguien en este enorme mundo y depende de una misma el escoger el camino por el cual se va a seguir encontrando con nuevas personas.

Att: psicóloga de chifa

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